Por Dr. Rodrigo Luengas Capetillo
Así es, no leyó mal. "Los oídos se limpian con los
codos. Y si no alcanza, intente con las rodillas." Esta es una frase que
probablemente ya han escuchado algunos de ustedes. Y con mucha razón.
Muchas personas piensan que los cotonetes, esos amigables
palitos con una cabecita de algodón, son una herramienta diseñada para limpiar
los oídos. Lo que no saben es que los cotonetes, son el mejor amigo del
Otorrinolaringólogo, siempre nos traen pacientes a consulta. Y pueden ser desde
cosas leves, como que se quedó atrapado el algodón en el oído o formaron un tapón de cerumen, hasta cosas tan
graves como la perforación de la membrana timpánica y lastimar la cadena
de huececillos del oído. Sin dejar atrás las infecciones que pueden provocar,
las laceraciones en la piel tan delgada, etc. Y esto puede pasar con el
cotonente, pero pasa lo mismo con la pluma, el pasador, un palillo y cantidad
de cosas que la gente "muy
ocurrente" llega a usar.
Pero si no debemos introducir cosas al oído, ¿Cómo
debemos limpiarnos los oídos? No debemos preocuparnos, la naturaleza es sabia.
El oído tiene un mecanismo de limpieza, digamos que "automático".
Imaginen que ponen una marca en el centro del tímpano, si la siguen observando
con el paso de los días esa marca ira migrando de forma centrífuga hacia afuera
del oído, hasta que finalmente saldrá en forma de cerumen o comúnmente conocido
como "cerilla". Por lo que no deben vivir con el miedo de que su
cerilla se quedará en su oído si ustedes no hacen algo al respecto.
Entonces... ¿Para que sirven los cotonetes? Estos sirven
para limpiar los contornos del pabellón auditivo, es para lo que originalmente
fueron creados. De hecho, si tienen la curiosidad suficiente, lean las
instrucciones y verán la leyenda clara "No introducir al conducto
auditivo". Y además de los cotonetes existen formas muy creativas de
lastimar el oído, como el poner cigarros encendidos, poner cucuruchos de
periódico encendido, uso excesivo de gotas óticas de uso medicinal o caseras.
Todas ellas alteran de cierta forma el mecanismo de limpieza y el pH natural
del oído que nos protegen de infecciones.
En algunas ocasiones, existen conductos auditivos que son
más sinuosos y estrechos, y puede llega a pasar que se formen los tapones de
cerumen. Estos se van a manifestar como sensación de oído tapado (así como
cuando vamos en carretera), y una disminución de la audición. Si llegan a tener
alguna de estas molestias, no esta de más visitar al especialista. PERO POR
FAVOR!!!! DÉJENSE LOS OÍDOS EN PAZ!!!!
Contacto:
Hospital Ángeles de Querétaro.
Bernardino del Razo #21 Consultorio 320C
Colonia Ensueño C.P. 76178
Teléfono 1923087
Esta frase se la aprendí al Dr, Javier Luengas Q.E.P.D. Gracias por compartirla.
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