Por Dr. Rodrigo Luengas C.
El tema de esta semana, va dirigido a los amantes
de la música (incluyéndome). Y es un problema de salud pública hoy en día. Desde
que la música se hizo portátil, todavía algunos recordaremos los walkmans y los
discmans, pero sobre todo desde la popularización del Ipod, tenemos acceso a la
música TODO el tiempo. Y este no es el problema, el problema es el abuso de la
música, tanto en tiempo como en volumen. Y a este problema hay que añadirle
todavía otra situación… los audífonos. Ya sea que compres Ipod, Ipad, Iphone,
los audífonos vienen de “cajón”. Y díganme si no es
común ver a personas con audífonos puestos, los encuentras en todos lados,
corriendo en la calle, en los salones de clase, en el gimnasio, en el recreo, transporte público,
salas de espera, etc. Hay gente que trabaja, come, hace tareas e incluso duerme
con los audífonos puestos.
Para entender porque hace daño el uso de
audífonos, tenemos que entender cómo funciona el oído. Lo básico, no se
espanten. El sonido entra al oído y hace que la membrana timpánica vibre. Esa
vibración se transmite hasta el líquido del oído interno, en el cual se
encuentran unas células que convierten la vibración en información nerviosa que es
enviada al cerebro. Si existe un exceso de vibraciones estas celulitas se van
perdiendo, y lamentablemente nunca más se regeneran, a menos que seas Wolverine
o algún tipo de superhéroe. Probablemente no nos percatemos del daño día con día, pero a la larga, en unos años tristemente nos daremos cuenta.
Todo sonido arriba de los 85 decibeles, es dañino
para el oído. Y el daño es mayor cuanto más tiempo estemos expuestos al sonido.
Aquí lo interesante es saber cuánto son 85 decibeles. Para que se den una idea,
el ruido del tráfico son 80 dB, la música en un bar 110 dB, un concierto de
Rock 120 dB, el ruido de un avión 130 dB.
Los reproductores de MP3 escuchados a un 70% de su volumen probablemente
rebasan los 80 dB. Y a todo esto, los
audífonos (earbuds), los que se colocan dentro del canal auditivo nos ponen la
fuente de sonido a escasos centímetros de la membrana timpánica, lo que los
hace aún más dañinos para la audición.
A muchos nos encanta la música, eso no está mal.
Pero si queremos seguir escuchándola durante toda nuestra vida, debemos cuidar
nuestros oídos. Recuerden que todo por servir se acaba, y los oídos entre más
los usamos, más rápido se acaban. Hay estudios en Suecia y Estados Unidos,
donde muestran que cerca del 20% de adolescentes hoy en día, tienen daño por ruido.
La recomendación es la siguiente. La regla básica
de 60-60. No escuchar tú reproductor de MP3 a más del 60% de su capacidad, y no
por más de 60 minutos seguidos. Si eres un escuchador empedernido de música,
probablemente te conviene utilizar los audífonos tipo headphones (los que
cubren totalmente los oídos). Estos al tener una mejor definición y al aislar
mejor los sonidos externos, no es necesario escucharlos a volumen alto.
Pero tengan en mente que usen cualquier tipo de
audífonos, o escuchen la música a volumen alto, o trabajen en un lugar con
ruido, tarde o temprano su oído se verá afectado. Si tienen zumbido en el oído
o notan que no escuchan bien, lo ideal sería revisar como esta su audición para
cuidarla al máximo.
Contacto:
Dr. Rodrigo Luengas Capetillo
Otorrinolaringólogo
Hospital Ángeles de Querétaro
Bernardino del Razo #21 Colonia Ensueño.
Consultorio 320C
Teléfono 1923087
Excelente tema, felicitaciones desde Venezuela Doc
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